La Fraternidad Provincial de las Escuelas Pías conforma nuestra respuesta a lo que el Espíritu ha ido suscitando en las Escuelas Pías y en la Iglesia. Somos comunión de bautizados, religiosos y laicos, que nos sentimos convocados por Dios a una vida cristiana desde el carisma de las Escuelas Pías y, así, profundizando en nuestra propia vocación nos enriquecemos mutuamente.

La Fraternidad es ámbito de inserción eclesial en el seno de las Escuelas Pías, en fidelidad al magisterio de la Iglesia. La Eucaristía, celebrada en lo posible en la Comunidad Cristiana Escolapia, es el centro de nuestra Fraternidad y por ella nos hacemos Cuerpo del Señor, creando comunión en nuestras comunidades, entre ellas y con la Iglesia (1Co 10,16s). La fe y la vida compartida, la misión, la oración y la formación consolidan cada semana el significado de la celebración comunitaria de la Eucaristía.

Así mismo, la escucha de la Palabra de Dios y la oración enraizada en la vida, alimentan diariamente nuestra vocación escolapia, introduciéndonos en el conocimiento de Dios y de su voluntad y fortaleciendo nuestro seguimiento de Jesucristo. Nos reconocemos hijos de San José de Calasanz que, como un auténtico Maestro en el seguimiento de Jesús, acompaña nuestra búsqueda de la voluntad del Padre.